En estos días, del 9 al 12, ha estado Amelia, nuestra Provincial, con nosotras en Mérida, han sido unos días de Comunidad y para la Comunidad. Nos ha conocido y la hemos conocido en el día a día, por cierto, dio una conferencia para todo el profesorado, nosotras también estuvimos, sobre “El Acompañamiento”, muy bien llevada, quedamos muy contentos y así la conocimos en otra faceta.
El sábado, fuimos todas a visitar la ciudad de Trujillo, a 90km de Mérida. Tierra de Pizarro y Orellana. Es una villa con estructura Medieval, una plaza central y todo un conjunto arquitectónico precioso, con muchas casas y palacios de nobles y con castillo incluido, en lo más alto. Fuimos subiendo poco a poco visitando Capillas Monumentales, Casas como la de Pizarro y Orellana convertidas en Museos, hasta llegar al Castillo, muy grande y bien conservado y con unas vistas extraordinarias y además con un día muy soleado y con buena temperatura.
Bajamos a comer a la Plaza y lo hicimos muy bien, entre migas, huevos fritos con jamón, moraga, que es una pieza ibérica a la brasa, vino y postre. Todo muy rico. Fue un bonito rato de convivencia y de comentar todo lo que habíamos visto y aprendido.
Fue un día estupendo, de gran familiaridad, naturalidad y fraternidad. De mucha cultura. Las más jóvenes, Amelia y Elena, no dejaron cosa y casa por ver, subiendo hasta lo más alto de todo, Filo, Milagros y yo (Rosa) a veces nos quedábamos a ras del suelo y así nos complementábamos. Hicieron un bonito reportaje por lo que pudimos disfrutar de las vistas de los distintos sitios. Lo pasamos muy bien.
A la vuelta, ya en casa, tuvimos un rato de oración, como solemos hacer los sábados a las 20h, con los textos del domingo, poniendo en común y orando con lo que la Palabra nos había dicho a cada una. Como siempre fue un rato muy rico y entrañable.
El domingo por la mañana fuimos a celebrar la Eucaristía a las 11, al Asilo de los Ancianos, para comer temprano y salir pronto.
Damos gracias al Padre por Amelia, por su cercanía y naturalidad, y por los días tan buenos que hemos pasado.